lunes, 13 de septiembre de 2010

Un Sueño Sin Despertar Cap.2

Bueno, aca les dejo el cap 2 de la historia que estoy escribiendo, espero de todo corazon que les guste :D y comenten por favor!!

Un sueño sin despertar” (Cap 2)


Salí del baño y me dirigí hacia la cafetería. Estaba algo nerviosa y sentía un ligero escalofrío recorriendo todo mi cuerpo. Tocó el timbre para ir a la siguiente clase.

-¿Cuál es la clase que sigue?-le pregunté a Nicole mientras caminábamos.


- A ustedes les toca Literatura-respondió ella refiriéndose a Ryan y a mí-A mi me toca Biología.

Me alegré un poco, amaba Literatura, era mi curso favorito. Llegamos al salón y Ryan y yo nos despedimos de Nicole.. Llegamos temprano por lo que me senté en una carpeta del final de la clase, esperando a que venga el profesor. Cuando ya todo el salón se hubo llenado, entró al fin el profesor. Me quedé de piedra al verlo, era el mismo que había visto en esa escena que había pasado por mi mente en la cafetería.

Rogué para que no tomara ningún examen, sin embargo mis súplicas no fueron escuchadas ya que minutos después el profesor sacó de sus portafolios unas hojas que empezó a repartir a todos los alumnos. Se empezaron a escuchar quejas de todo el salón, y entonces volteé y vi en la carpeta pegada a la pared a Ryan, quejándose como todos los demás.

Sentí una fuerte sensación de dejavú y traté de tranquilizarme. El profesor pasó por mi carpeta a entregarme mi examen. Lo tomé y empecé a desarrollarlo normalmente. Cuando terminé tocó el timbre indicando otra clase. Salí del salón y Nicole me esperaba allí.

-Qué mala suerte que les tocó examen sorpresa-comentó mientras íbamos a la clase de Dibujo, otra de mis favoritas.

-¿Cómo sabías que nos tomaron un examen?-le pregunté. Nicole se puso igual que en la mañana y cambió de tema. Se me hizo algo sospechosa esa actitud pero no le di importancia y seguí pensando en lo que había pasado momentos antes.

¿Qué era lo que había pasado realmente? ¿Había tenido una…visión? ¿Qué se supone que era una visión? ¡Eso era completamente imposible! Mi cabeza me daba vueltas y vueltas y fue así hasta que llegué a mi casa, al final de la escuela.

Cuando entré vi a Christopher en la sala viendo televisión, mi mamá no estaba y por lo tanto estaba prácticamente sola en mi casa. No tenía muchas ganas de hacer tareas, así que, después de dejar mis cosas en mi cuarto, bajé las escaleras para ir a la cochera y sacar mi bici.

-Christopher!! Voy a salir un rato-le dije.

-Sí, claro, como sea-respondió y siguió viendo tele. Rodé los ojos y salí. Saqué mi bicicleta y empecé a dar un paseo por el parque que quedaba al frente de mi casa. Después de dar un pequeño paseo, me cansé, así que dejé mi bici a un lado y me senté debajo de un árbol a leer uno de mis libros favoritos.

Entonces escuché unas risas y levanté la mirada, con mi libro aún en mi mano. Era Ryan, iba acompañado de otro chico. Entonces Ryan me vio y se acercó a saludarme.

-Alexandra, qué tal?

-Hola-respondí, y entonces miré a su amigo, que miró a otro lado al momento en que nuestras miradas chocaron. Ryan se dio cuenta de ello.

-Joaquín, ella es Alexandra. Alexandra, Joaquín-dijo presentándonos.

-Hola-respondimos los dos al mismo tiempo, y Joaquín sonrió.

-Bueno, ya nos tenemos que ir-dijo Ryan después de un momento de silencio.

-Claro, nos vemos en la escuela-dije y sonreí.

-Adiós-susurró Joaquín, y me miró a los ojos.

-Adiós-susurré, sin dejar de mirarlo.

Ryan y Joaquín se fueron y yo traté de seguir leyendo, pero no podía. Mi mente estaba en otra parte, en otro lugar, y sobre todo, no podía dejar de pensar en el chico que acababa de conocer.

Entonces vino a mi mente lo que había pasado esa mañana. Todo lo que había visto en la cafetería había pasado en la vida real, y tenía algo de miedo que se volviera a repetir. Guardé mi libro, tomé mi bici y caminé hasta mi casa. Al entrar, mi mamá ya había llegado ya que escuchaba su voz desde la otra habitación. También escuché algunas voces, por lo que supuse que había traído a sus amigas a otra de sus reuniones.

Subí a mi cuarto sin hacer ruido y cerré la puerta al pasar. Me puse a hacer las tareas, que no eran muchas por ser el primer día, y mientras lo hacía saqué mi mp4 y empecé a escuchar música.

Terminé las tareas demasiado temprano, diría yo, y no tenía mucho que hacer; así que me puse a ver tele, hasta que sin darme cuenta me quedé dormida.

Esta vez soñé que estaba caminando en la playa, sentía el mar bajo mis pies, la arena fina, el sol que se apagaba lentamente, y entonces veía a Joaquín. Me acercaba más a él, y entonces él me decía que era alguien especial. Yo sonreía y entonces todo se transformaba y Joaquín seguía ahí, pero había cambiado. No sabía cómo, pero no era el mismo que segundos antes había visto. Me miró y me asusté, y entonces dijo una frase: “Eres una de nosotros” y desapareció.

Me levanté con una sensación de angustia, y miré a mí alrededor rápidamente. Vi el reloj y eran las 5:30 de la mañana. Todo seguía oscuro, y por más que quise no pude conciliar el sueño.

Después de arreglarme y tratar de olvidar ese sueño, me di cuenta de que eran las 7 de la mañana. Estaba algo intranquila y bajé a la cocina a tomar un poco de agua.

Cuando terminé de tomar agua aún era algo temprano, así que empecé a recorrer la casa algo aburrida. Estaba algo confundida por todo lo que me había pasado desde que había llegado a California. Esos sueños extraños, esa clase de visión que tuve, todo era tan extraño que ni siquiera podía llegar a comprenderlo.

Estaba así, caminando por toda la casa, cuando llegué otra vez a la sala. Entonces me di cuenta de la hora. ¡No podía creer que fueran casi las 8 de la mañana! Salí corriendo de mi casa, pero cuando llegué ya había tocado la campana y estaban en clase.

Rodé los ojos y suspiré. Me esperaba un buen castigo. Fui a mi casillero y me dirigí al salón de clase. Cuando iba a tocar la puerta, sentí que alguien me detuvo. Volteé y mis ojos se toparon con Joaquín.

Él no dijo nada y tocó la puerta. Cuando el profesor nos abrió la puerta se notaba que estaba algo molesto:

-¿Estas son horas de llegar a clase?-preguntó mientras nos miraba exigiendo una explicación.

-Eh…este….-empecé a decir tratando de inventar una excusa.

-Tuve que llevarla a la enfermería-me interrumpió Joaquín-Alexandra no se sentía bien.

El profesor nos miró dándonos a entender que no nos creía nada, sin embargo nos dejó pasar. Entré y vi a Ryan sentado solo en una carpeta. Me hizo señas para que me sentara al lado de él.

-Hola-lo saludé tímidamente mientras me sentaba.

-Hola-me saludó con una sonrisa. Saqué mis libros y dirigí una mirada a Joaquín, que estaba sentado en una carpeta del otro lado del salón. Sonreí sin darme cuenta.

-¿Alexandra?¿ Estás ahí??-me preguntó Ryan.

-¿Ah?..Sí, claro-dije y sonreí a manera de disculpa. El profesor siguió explicando el tema y durante toda la clase no pude concentrarme en ninguna palabra de lo que decía el profesor. Las dos horas fueron casi interminables, y suspiré de alivio a la hora que escuché el timbre que indicaba el primer receso.

Salí al pasillo con Ryan y nos encontramos con Nicole. Después de saludarnos a los dos caminamos a la tienda para comprarnos algo para comer. Estábamos caminando cuando en eso sentí que alguien me vigilaba, sentía que alguien estaba viéndome, observando cada uno de mis movimientos. Miré hacia los dos lados pero no vi a nadie, así que traté de concentrarme en la conversación que tenían Nicole y Ryan, sin embargo sentía un vacío en el estómago y no pude comer nada durante el primer receso.

Después de que terminara el colegio Nicole me acompañó a mi casa. Íbamos a estudiar juntas, bueno, no estudiar, sino a repasar algunos temas para ponerme al corriente de toda la clase.

Llegamos y mi mamá nos recibió:

-¡Alex! ¿Y cómo te fue en tu primer día en el colegio?-me preguntó emocionada.

-Mamá, es el segundo día-le respondí, y ella solo sonrió-Mamá, traje a una amiga a estudiar. Nicole, mi mamá. Mamá, ella es Nicole-dije presentándolas a ambas.

-Mucho gusto, Nicole-dijo mi mamá con una sonrisa, y luego se dirigió a mí-Alexandra, voy a salir un rato, te quedas con Chris.

-Sí, mamá. Adiós-dije y me despedí de ella dándole un beso en la mejilla. Subimos a mi cuarto y durante todo el día estuvimos conversando en vez de estudiar. Me enteré de quien era la chica con quien me había topado en la entrada ayer, según Nicole su nombre era Cristine Maison y era la nieta de la directora del colegio.

-Ok, creo que no me debo meter con ella, me pueden expulsar-bromeé y reí junto a Nicole-Una pregunta, Nicole-le dije ya en tono serio-¿Cómo es que sabías la pregunta ayer en Matemáticas?-le pregunté con curiosidad.

-Alexandra, te tengo que decir algo muy importante…-empezó a decir Nicole..

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