Holaa..acá les dejo el sig. Cap. de mi nove, espero que les guste :)
Cap.3
Estaba tan concentrada en lo que me tenía que decir Nicole que no escuché cuando tocaron el timbre.
Nicole se calló y yo bajé de mi cuarto a abrir la puerta. Era mi mamá.
La saludé con una sonrisa y subí rápidamente a mi cuarto. Me senté al lado de Nicole y traté de que me cuente lo que me iba a decir segundos antes.
-No es nada-dijo ella encogiéndose de hombros.
-¿Estás segura?-le pregunté.
-Sí, no era nada-dijo y cambió de tema, diciendo que ya se tenía que ir. Después de que me despedí de ella y se fue subí a mi cuarto otra vez.
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Al día siguiente me levanté con más ánimos que el día anterior. No había soñado nada extraño ni había pasado nada merecido para contar, y por un momento traté de pensar de que todo habían sido ideas mías. Llegué al colegio con ese pensamiento, tratando de volver a vivir mi vida como siempre lo había hecho, aunque sabía, muy dentro de mí, que mi vida había cambiado, e iba a seguir cambiando.
Después del primer receso me tocaba clase de Biología, y la verdad detestaba esa clase tanto como las Matemáticas. No planeaba ir a la clase, así que decidí buscar un lugar para pasar las dos horas sin que me descubran. Estaba en eso cuando volvió a tocar el timbre indicando el fin del receso, cuando entonces vi a Joaquín doblar por el pasillo, a pesar de que debía de dirigirse a clase. La curiosidad me ganó y lo seguí sin que él se dé cuenta. Después de recorrer como tres pasillos más paró en un pequeño patio que nunca había visto en mi vida. Era como un pequeño parque con un solo árbol en el medio. Me quedé maravillada al ver ese lugar, era extremadamente hermoso, a pesar de ser demasiado pequeño.
-¿Qué haces aquí?-escuché a Joaquín, y me quedé quieta en mi escondite. Era imposible que se estuviera dirigiendo a mí, hasta donde yo sabía no me había visto.
-Alexandra-dijo Joaquín, y sentí un escalofrío al escuchar mi nombre. Salí lentamente de mi escondite y caminé unos pasos hacia él.
-¿Qué haces aquí?-volvió a preguntar, mientras yo pensaba en una buena excusa para responder.
-¿Cómo sabías que yo estaba aquí?-le pregunté. Joaquín se quedó callado por unos momentos y encogiéndose de hombros, respondió.
-Sé muchas cosas-dijo y se sentó debajo del árbol e hizo unas señas para que me sentara al lado de él. Dudé por un instante pero al final me senté.
-Pensé que tenías clase de Biología-comentó Joaquín.
-Sí. Y tú igual-respondí. Joaquín sólo sonrió y me miró a los ojos.
-No te preocupes, nadie sabe que existe este lugar. No te descubrirán-dijo al ver la cara de preocupación con la que estaba. Nos quedamos callados durante algunos segundos, sin embargo no era un silencio incómodo, sino todo lo contrario.
-¡Alexandra!-escuché una voz muy conocida para mí.
-¿Nicole? ¿Qué se supone que haces aquí?-le pregunté algo confundida.
-¿Qué se supone que haces Tú aquí?-me preguntó mientras se acercaba a mí.
-Nada-respondí rápidamente mientras me paraba.-Vamos-le dije a Nicole mientras salía de ese lugar. Dirigí una última mirada a Joaquín y empecé a caminar rumbo al salón de clase. Distinguí una mirada de Nicole hacia Joaquín, pero no era una mirada cualquiera, era de..¿odio? No era posible, ni siquiera se conocían.
Llegué a mi casa algo confundida por todo lo que había pasado hoy día. Apenas llegué me topé con Chris.
-Estas en problemas, Alex-me dijo Christopher.
-¿De qué estás hablando, Chris?-le pregunté, pero no me respondió. ¿Cómo que tenía problemas? ¿Qué había pasado?
Subí a mi cuarto a hacer mis tareas y después de unos minutos me aburrí y bajé a tomar un poco de agua. Estaba en el descanso de las escaleras cuando todo se tornó borroso. Me froté los ojos pero nada y empecé a dar pasos sin un rumbo fijo. No veía nada y sentí una sensación de náuseas. Traté de gritar para llamar a Christopher pero no me salía la voz. Poco a poco todo se volvió negro, y mis ojos se cerraron lentamente...